Ana Lilia Ramírez
TIJUANA.— El reciente despido de alrededor de 50 trabajadores de enfermería del Hospital General de Tijuana (HGT) ha generado una fuerte indignación en el personal médico del nosocomio. Los enfermeros denunciaron que fueron notificados de su despido a través de mensajes de WhatsApp, sin ningún documento oficial que respaldara la decisión. Este método de comunicación ha sido calificado por los trabajadores de la salud como indigno y poco profesional.
Martha Elizabet Gutiérrez García lamentó que los recortes presupuestales se realicen en un sector salud que es una prioridad para los tijuanenses, y que el Hospital General de Tijuana tiene una gran demanda para atender a la población que enfrenta dificultades de salud.
“Los compañeros están trabajando con el mínimo de personal porque no hay recurso humano y lo más importante debe ser la atención digna que se le da al paciente. Somos alrededor de 56 enfermeros que nos despidieron injustificadamente”, señaló una enfermera que prefirió no dar su nombre por temor a represalias.
Los despedidos señalaron que, a pesar de la alegada falta de presupuesto, el IMSS-Bienestar está contratando a nuevos enfermeros, quienes están recibiendo plazas laborales. Jessenia Guadalupe Sánchez Arreola, con tres años en el hospital, expresó su malestar por la falta de formalidad en el despido y la ausencia de pago por vacaciones.
Por su parte, Martha Elizabet Gutiérrez García, tras cinco años de servicio, criticó las condiciones laborales del sector salud, enfatizando que, a pesar de las promesas de las autoridades, los salarios siguen siendo muy bajos.
“Estoy muy molesta porque nos tienen que dar la justificación del despido y no nos dan un oficio, ni nada oficial (…) Ganábamos 4 mil 780 a la quincena y cada seis meses nos hacían descansar por 15 días para no pagar nuestras vacaciones; esa quincena no nos la pagaban. No tenemos seguridad médica ni ningún derecho. Tienes que aguantar y trabajar con la promesa de una base en tres o cuatro años, pero nos están corriendo”, dijo un enfermero molesto por su despido.
Por su parte, la señora Concepción Agreda Ramírez, madre de un paciente que fue atendido en el hospital, también lamentó la situación, recordando cómo el personal siempre brindó una atención de calidad. Este grupo de enfermeros ya había alzado la voz en enero, cuando dejaron de recibir sus salarios debido a problemas presupuestales tras el cambio de administración del hospital al IMSS-Bienestar.
“Es algo triste que los despidan, porque vemos que tienen un muy buen desempeño y los pacientes están muy bien atendidos, sin que sean sus familiares, sino solo desconocidos (…) Mi hijo fue atendido muy bien de un accidente de caída que tuvo, y gracias a ellos (los enfermeros y enfermeras) salió adelante y fue dado de alta. Gracias a Dios”, dijo la mujer, agradecida con la atención de los enfermeros.
El despido de estos trabajadores pone en riesgo la calidad del servicio de salud en el hospital, ya que su ausencia podría generar una sobrecarga en el personal restante y afectar a los pacientes.