Ana Lilia Ramírez
TIJUANA.— Con los rostros cubiertos para proteger su identidad, trabajadoras sexuales de la asociación “Vanguardia de Mujeres Libres María Magdalena” alzaron la voz y denunciaron acoso laboral y amenazas por parte del teniente Julián Leyzaola Pérez y civiles armados con retirarlas de las calles, es sucedió cuando ofrecían sus servicios en la zona de tolerancia en Tijuana el pasado 1 y 3 de octubre.
Las mujeres expresaron su incertidumbre para trabajar tras la advertencia del militar en retiro, quien les advirtió que se retirarían de las calles a partir del lunes 7 de octubre, cuando asumiera el cargo de titular de Seguridad de esta ciudad fronteriza.
“El martes pasado (1 de octubre), el señor Leyzaola llegó a nuestro lugar de trabajo en la calle Primera, a bordo de dos Pick Up blancas, sin logotipos, acompañado de civiles armados, y nos amenazó para que dejáramos de trabajar”, narró una de las integrantes que convocó a la conferencia.
Aseguran que las amenazas se repitieron, lo que llevó a una manifestación de sexo servidoras el pasado jueves 3 de octubre en la calle Primera. Exigen una investigación por parte de las autoridades municipales al consider que Leyzaola actuó como un funcionario policial sin tener un cargo oficial, lo que es ilegal.
“Regresó el jueves para amenazar a nuestras compañeras en la zona de tolerancia, lo que provocó una atmósfera de incertidumbre. Advirtió que hoy lunes regresaría para levantar a todas las compañeras que se encontraran en las calles. Es evidente que no utilizó vehículos, ni civiles armados sin la autorización del señor Burgueño. Este hecho demanda una investigación y una explicación pública, ya que realiza actividades policiacas sin nombramiento oficial”, afirmó una trabajadora sexual con el rostro cubierto.
Las mujeres piden que se les permita trabajar, ya que es su principal fuente de sustento. Argumentan que Leyzaola y los hombres armados que las amenazaron alegaron que su vestimenta era inapropiada para estar en las calles.
“Queremos trabajar y que se respeten nuestros derechos como ciudadanas. Trabajamos lo más cubiertas posible, con pantalón y blusa. El señor no quiere que estemos vestidas de forma extravagante”, señaló una mujer, visiblemente molesta y asustada por las amenazas.
Víctor Clark Alfaro, asesor jurídico de “Vanguardia de Mujeres Libres María Magdalena”, considera que estas acciones podrían ser un indicio de la postura de la actual administración del Vigésimo Quinto Ayuntamiento de Tijuana, encabezada por Ismael Burgueño, a la que calificó de “machista y misógina”. Si la situación continúa, buscarán la vía legal del amparo para poder seguir trabajando.
“Si Leyzaola tiene tanto interés, ¿por qué no toca a los clientes? Se dirige solo contra las más vulnerables, que son las trabajadoras sexuales. Es una visión machista y misógina, que ataca a quienes no pueden defenderse”, destacó Clark.
Además, mencionó que las amenazas contra las mujeres coincidieron con el anuncio de reformas para mejorar las condiciones y derechos de las mujeres por parte de la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, lo que considera contradictorio.
“El día que Leyzaola realizó esas acciones, la Presidenta anunció una reforma para ampliar los derechos de la mujer. Ese mismo día, deciden ir a la zona de tolerancia. Es una gravísima contradicción entre el discurso político de su partido y la realidad que se vive en la ciudad”, concluyó el presidente de la Comisión Binacional de los Derechos Humanos.
HISTORIA REPETIDA: EN 1995 SE AMPARARON Y NO FUERON RETIRADAS DE LA ZONA DE TOLERANCIA
Víctor Clark Alfaro, cofundador de “Vanguardia de Mujeres Libres María Magdalena” desde 1992, explicó que el objetivo de esta organización es defender los derechos de las mujeres dedicadas al sexo servicio. Detalló que desde hace 29 años enfrentaron amenazas para ser retiradas de la zona de tolerancia, durante el gobierno del XV Ayuntamiento de Tijuana, encabezado por José Guadalupe Osuna Millán. Sin embargo, lograron ampararse y no fueron desalojadas de la Zona Norte.
“Durante el gobierno de Osuna Millán intentaron retirarlas de la calle Primera. Se realizó una manifestación y se les tramitó amparos, lo que les permitió trabajar con el respaldo legal, y la autoridad no pudo hacer nada. Desde entonces, no habíamos tenido un caso en el que un supuesto jefe policiaco llegue a la zona de tolerancia”, explicó Clark.
Casi tres décadas después, el antropólogo afirmó: “Creímos que era un asunto del pasado” y no descartan recurrir nuevamente a la defensa legal, considerando que son mujeres vulnerables y cuyo trabajo es vital para sus familias, mientras las autoridades no actúan contra quienes promueven el sexo servicio.