PLAYAS DE ROSARITO.— Desde hace varios meses, aguas residuales provenientes del fraccionamiento Natura han estado contaminando el arroyo que atraviesa áreas naturales de los cañones Rosarito, Alisos y El Mangle. Ejidatarios y rancheros de la región señalan que el cauce natural del arroyo lleva los residuos hasta el mar, generando un grave problema ambiental y de salud pública que se arrastra desde la construcción de estos fraccionamientos, ubicados en los alrededores del bulevar 2000.
El comisariado del Ejido Mazatlán, Armando Esquivel Fierro, sostuvo recientemente una reunión con el director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), Jesús García Castro; el director del Organismo de Cuenca Península de Baja California de la CONAGUA, Manuel Guerrero Luna; y la alcaldesa de Playas de Rosarito, Rocío Adame Muñoz, para exponer una problemática que, aseguran, lleva más de 12 años sin resolverse.
De acuerdo con los afectados, alrededor de 240 pequeños propietarios y ejidatarios han sufrido consecuencias por la contaminación. El ganado ha enfermado tras ingerir el agua contaminada, y los cultivos de hortalizas también se han visto impactados.
Javier Hernández Tovalín, ejidatario y propietario del Rancho Santa María, ubicado en el Cañón Rosarito, explicó que el problema inició en 2012, cuando comenzaron a construirse los fraccionamientos en la zona. “Hay mucha siembra de hortalizas como cilantro y rábanos, productos que se comercializan en Rosarito. Es un tema de salud pública. Las aguas contaminadas no dejan de escurrir, y mucha gente se baña en estos arroyos sin saber el riesgo que corren, aunque se les advierte”, señaló.
Hernández celebró que, al menos, las autoridades ya estén atendiendo el asunto de forma más directa. “Esta reunión fue positiva porque por fin están presentes todos los actores: afectados y funcionarios. Ya no queremos que se sigan echando la bolita”.
Por su parte, el ganadero Raúl Yagues indicó que no solo los productores rurales resultan afectados. “Estas aguas negras llegan hasta el océano Pacífico sin ser tratadas. No solo enferma al ganado, también contamina las hortalizas que terminan en taquerías y restaurantes. La ciudadanía también está en riesgo. Llevamos 15 años con este problema, y desde hace 12 empezamos a protestar, pero no se ha hecho nada”, denunció.
Los ejidatarios temen, además, que los residuos se estén filtrando a los mantos freáticos, lo que pondría en riesgo los ojos de agua naturales que aún existen en los cañones.
CESPT asegura que plantas tratadoras de Natura funcionan; culpa a pipas clandestinas
El director de la CESPT, Jesús García Castro, descartó que las aguas negras provengan del fraccionamiento Natura. Afirmó que las dos plantas de tratamiento, Natura 90 y Natura 60, se encuentran en funcionamiento y que el agua tratada cumple con las normas sanitarias.
“Preliminarmente, lo que nos informan los usuarios es que hay pipas privadas descargando residuos de fosas sépticas de manera ilegal”, señaló.
Indicó que la contaminación podría deberse a estas pipas clandestinas que prefieren verter aguas negras sin tratamiento en zonas apartadas, para evitar pagar a empresas especializadas en su tratamiento. “Es un tema serio de clandestinaje. Necesitamos detectar a los responsables”, afirmó.
García Castro anunció que, como parte del seguimiento, se realizará un recorrido conjunto con autoridades municipales, estatales y federales, además de los ejidatarios afectados.
“Hoy mismo, los representantes de todas las instancias estaremos recorriendo los cañones junto con los afectados, para continuar con las mesas de trabajo y buscar una solución definitiva”, concluyó.