Tijuana.- “Hay un cuarto sector de la economía no reconocido formalmente que genera una enorme cantidad de empleos que han sido el colchón en épocas de desempleo”, declaró Víctor Clark Alfaro, director del Centro Binacional de los Derechos Humanos, refiriéndose al crimen organizado.
Explicó, en entrevista, que la delincuencia organizada y el narcomenudeo generan fuentes de empleo que son importantes para la economía, “tenemos una fuente de empleo muy importante en la ciudad, en la economía informal e ilegal”, esto sin incluir el lavado de dinero en comercios locales.
La oferta de trabajo en este sector incluye a los halcones, que son los que vigilan, cocineros, quienes preparan las drogas químicas o estupefacientes, informantes, sicarios, tiradores o vendedores de droga en las calles.
Tan solo en las narcotienditas, asegura, dan empleo hasta a cinco personas.
Después del comercio intenso fronterizo, las maquiladoras y el turismo, es el crimen organizado la cuarta economía de Tijuana.
Además, criticó a las autoridades, pues afirmó que la estrategia para enfrentar el avance de las bandas del crimen en organizado ha fallado principalmente porque el gobierno federal centró su objetivo en golpear la estructura financiera sin éxito, pero dejó de lado la prevención y la rehabilitación.