Ana Lilia Ramírez
TIJUANA. – Como cada año, miles de fieles católicos vivieron la Pasión de Cristo que arrancó con la escenificación de Jesús, donde inicia su camino y carga su cruz en la iglesia San Francisco frente al parque Teniente Guerrero.
Fieles católicos señalaron que es una tradición que va pasando de generaciones, para inculcar la bondad de cristo a sus hijos y nietos.
“Tengo 20 años viniendo al viacrucis, creemos en Dios y creemos que somos culpables de todo lo que se está viviendo y aquí estamos acompañándolo en su dolor y en su cruz.” Señaló una mujer feligrés que observaba la crucifixión de Cristo.
Una mujer católica indicó que Semana Santa son días de guardar y fortalecer la fe en Dios, pero también días para perdonar y hacer oración por un mundo mejor.
“Vengo con toda mi familia, mi hijo y nietos que tratamos de inculcarles que es real y que él sufrió por nosotros en la cruz y tenemos que redimirnos, cambiar, perdonar a la gente y perdonarnos a nosotros mismos y pedirle mucho a Dios para que nuestro mudo cambie por todo lo que se está viendo” dijo la mujer.
Jesús caminó hacia su destino final, la escena que dejo lágrimas entre varios de los asistentes; la crucifixión y muerte en la santa cruz, que se realizó afuera de la iglesia del Santuario de Guadalupe, en la calle Segunda de la Zona Centro.
Los miles de asistentes, niños y adultos realizaron el recorrido religioso en el que estuvieron haciendo las once estaciones, de las quince que marca La Pasión de Cristo.
Luego de la celebración de la Pasión se ofreció una misa por Mons. Jaime Rodríguez Salazar en la Catedral Metropolitana Dedicada a Santa María de Guadalupe, en la Zona del Río, debido a que el arzobispo Metropolitano de Tijuana, Tecate y Rosarito, Francisco Moreno Barrón, continúa convaleciendo de una cirugía de pulmón.