Tijuana, 13 de septiembre. Yomaira García y Erik González acudieron a reclamar el cuerpo de su hijo Erik Yael, conocido como «el niño de las gelatinas», asesinado de al menos 10 golpes en el pecho y abdomen.
En el exterior del Servicio Médico Forense (Semefo) señalaron que están de acuerdo con las pruebas genéticas que confirmaron la identidad de Yael, que les entregaron seis días después de que se localizara el cuerpo, en la compuerta 16 del Río Tijuana.
El padre del jovencito exigió que se haga justicia y se busque a los responsables de la muerte, además reiteró sus críticas ante lo que ha insistido fue lento actuar de las autoridades para la búsqueda del menor, pues la alerta Amber se activó hasta el 5 de septiembre, tres días después de la desaparición.
El 2 de septiembre fue el último día que lo vieron vivo
El pasado 2 de septiembre, el jovencito caminaba por el conocido como «puente negro» que conecta la Zona Río con la colonia Mineral de Santa Fe mientras sostenía una videollamada con un amigo, pero la comunicación se cortó abruptamente cuando se escuchó una voz masculina que reclamaba que estuviera grabándolo con su teléfono.
Aunque la familia interpuso una denuncia, la Fiscalía General del Estado (FGE) activó la alerta Amber hasta el 5 de septiembre y un día después, en un operativo de rastreo con apoyo del colectivo Todos Somos Erick Carrillo, se encontraron dos cuerpos en la canalización del Río Tijuana.
El lunes 12 de septiembre, seis días después del hallazgo del cuerpo, la FGE confirmó que uno de los cuerpos era de Kevin Yael, quien tenía 14 años, acababa de terminar la secundaria, y vendía gelatinas para ayudar en la economía familiar.
En un inicio la madre de Yael se negaba a reconocerlo debido al estado avanzado de descomposición del cuerpo, y según el director del Semefo, César Vaca, las condiciones se deben a la prolongada exposición al clima y la humedad.
César Vaca confirmó que el adolescente presentaba 10 golpes que le fracturaron las costillas y provocaron daños severos en pulmones, hígado y páncreas.
Señaló que las pruebas de genética fueron realizadas por la Fiscalía General del Estado y es la instancia que determina el tiempo de entrega a los familiares.
Por su cuenta, el Semefo determina el mecanismo que provocó la muerte, y en el caso de Kevin Yael fue por «traumatismo cerrado de tórax y abdomen».